Cambiar o no cambiar

La pregunta del millón. Sin duda la respuesta es tajantemente negativa si dispones de solo 1GB de RAM. Sí, podrás ejecutar Vista, e incluso disfrutar de Aero en plenitud, pero si te decides a dar el salto en esas condiciones ten en cuenta que el propio Vista será capaz de usar casi en la totalidad ese gigabyte de memoria, entiendo que querrás ejecutar otras aplicaciones ¿verdad? Particularmente no te lo recomiendo. Ni hablar de configuraciones con menos de 1GB de RAM.

Si tienes hardware suficiente, como mínimo 2GB de RAM (y si es más mejor), la decisión está en tus manos. Si ya tienes XP SP2 funcionando de forma estable y supliendo todas tus necesidades ten en cuenta que, después de todo, Vista no te va a portar grandes mejoras, más bien, y sobretodo en sus primeros meses de vida, puede ocurrir todo lo contrario, incompatibilidades software y hardware pueden darte algún quebradero de cabeza, máxime si tienes ciertos dispositivos "poco adecuados", y es cierto que la opción de buscar Drivers en Internet (en la base de datos de Microsoft) para tus dispositivos desconocidos puede sacarte de muchos apuros, pero no siempre correremos la misma suerte.

Se puede desprender de mis palabras que no recomiendo dar el paso, tal vez, sin embargo un servidor está trabajando con Vista desde unos días, y resalto lo de trabajando, quiero decir con ello que no me he limitado a instalarlo, admirar lo bonito que es, y navegar por alguna web, sin pedirle nada más. Pese a que el peor lastre de Vista para los usuarios son sus excesivos requerimientos, lo cierto es que si los cumplimos ampliamente, trabajar con el nuevo sistema es una delicia. Se ha mostrado estable a unos muy altos niveles, salvo un cuelgue irrecuperable, que fue consecuencia de una tarjeta PCI mal colocada (cuelgue no achacable a Vista) el sistema se ha mostrado estable y a prueba de errores, y los ha habido, programas que han dejado de responder, aplicaciones que han causado problemas por los más diversos motivos han sido finalizadas sin afectar (por lo menos hasta la fecha), a la estabilidad del sistema. No era extraño reiniciar XP en situaciones especiales por miedo a que todo reventara tarde o temprano. Por otro lado, y esto es muy positivo en favor de Vista, cada aplicación que por el motivo que sea (incompatibilidad seguramente) ha dejado de funcionar, se ha podido finalizar sin ningún tipo de complicación. Seguro que los usuarios de XP tienen multitud de ejemplos de aplicaciones que, sencillamente, son imposibles de finalizar obligándonos a reiniciar el sistema, o incluso a apretar el botón de reset. Puedo decir con satisfacción que en 15 días con Vista ese momento aún no ha llegado, y eso que tengo software que se positivamente que no es del todo compatible con él, amén de bastante hardware que está funcionando con controladores de versiones anteriores de Windows. ¿Minipunto para Vista no?.

Decidid vosotros. Tomad mis palabras como una opinión más, seguid leyendo experiencias de usuarios y sacad vuestras propias conclusiones, eso sí, si decidís instalarlo tened presente los pros y contras del nuevo sistema.

Que os vaya bien.

Un saludo.

Alejandro Herrero.